Description

Señores, voy a cantarles, pongan atención y empeño, el corrido de un valiente apodado el Jiri alteño. Jerónimo Cruz Rodríguez fue su nombre verdadero, se había fugao de la cárcel cuando estuvo prisionero. La gente andaba diciendo que al diablo se encomendaba, pero eran las oraciones que su mamá le rezaba. De Arandas a Atotonilco era donde los buscaban porque por ahí se sabía que era donde él habitaba. Al gobierno de Los Altos bastante guerra les dio. Un veintiséis de noviembre, la suerte se le cansó. En el rancho de Betania, municipio de Ayo El Chico, allí fue donde lo aprendió la judicial de Jalisco. José Cisneros y Andrés, cabos de caballería, se lo entregaron a Márquez, al nacer el nuevo día. Un viernes por la mañana, presente yo lo he tenido, la gente andaba almirada de ver al Jiri tendido. Esto si que no se sabe, ni se llegará a saber, si lo mataron dormido o se rifaron con él Señores, ya me despido, ya terminé de cantar, el corrido de un valiente que no podían agarrar., Este corrido, creado recientemente por el arandense Ramón Márquez, relata la captura y la muerte de un contrabandista famoso en toda la región de Los Altos.